Ya es realidad: Congreso despacha a ley el proyecto que promueve la conciliación entre la vida familiar y la laboral
La normativa establece que los empleadores deberán ofrecer a las personas trabajadoras cuidadoras que todo o parte de su jornada diaria o semanal pueda ser desarrollada bajo modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo, en la medida que la naturaleza de sus funciones lo permita.
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Hoy culminó un trabajo que inició en septiembre de 2022, con la conformación de una mesa de conciliación laboral -la cual sesionó hasta enero de 2023-, y que luego tomó fuerza en julio de 2023, con la presentación de un proyecto de ley sobre dicha materia.
Esto, luego de que la Cámara de Diputados y Diputadas despachara a ley el proyecto, con 105 votos a favor y ninguno en contra. El Gobierno logró construir un acuerdo transversal en el Congreso para avanzar significativamente en la conciliación de la vida personal, familiar y laboral de las personas.
En líneas generales, la futura ley establece el derecho al trabajo a distancia o teletrabajo de los trabajadores cuidadores.
¿Cómo funcionará? En la práctica, el empleador deberá ofrecer a la persona trabajadora que, durante la vigencia de la relación laboral, tenga el cuidado personal de un niño o niña menor de 14 años o que tengan a su cargo el cuidado de una persona con discapacidad o en situación de dependencia severa o moderada, -no importando la edad de quien se cuida-, que todo o parte de su jornada diaria o semanal pueda ser desarrollada bajo modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo, en la medida que la naturaleza de sus funciones lo permita.
El proyecto despachado también establece que, durante el periodo de vacaciones definidas por el Ministerio de Educación, y cuando la naturaleza de sus funciones lo permita y la empresa funcione en un horario que sea compatible, las personas trabajadoras cuidadoras tendrán derecho a que se modifiquen transitoriamente los turnos o la distribución de jornada diaria y mensual.
En periodo de vacaciones escolares las personas cuidadoras, además, tendrán preferencia para hacer uso de su feriado legal.
El proyecto despachado, además, incluye la incorporación al Código del Trabajo conceptos como: parentalidad positiva, corresponsabilidad social y protección a la maternidad y paternidad.
“Este es un paso significativo para consolidar nuestra agenda del trabajo decente con miras a generar condiciones más favorables para la igualdad de género en el mercado laboral, avanzando también en corresponsabilidad social. Siendo ellas, las mujeres de nuestro país, quienes esperamos cuenten con las condiciones para que no tengan que decidir criar o trabajar, así como también los hombres y todo quien ejerza labores de cuidado no remunerado”, dijo tras la votación el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo.
Implicancias y beneficiarias
La organización "Yo Quiero Estar" ha participado activamente en la discusión del proyecto, llevando al Congreso la voz de, principalmente, mujeres cuidadoras que pedían extender el beneficio del teletrabajo para cuidar a sus familias.
Hoy la organización, que monitoreó todo el debate legislativo, entregó el testimonio de cientos de mujeres sobre cómo este proyecto les podría cambiar la vida.
Uno de los relatos es el de Carolina Valenzuela, quien tiene una hija de un año y once meses. “Hemos pasado un año con varios resfríos, hospitalizaciones y bronquitis recurrentes. Mi hija sufre de convulsiones febriles, por lo que es demasiado complicado no estar presente cuando ella se enferma. Debí volver presencial una vez terminada la alerta sanitaria”, relata, agregando que esta situación le trajo problemas psicológicos, por la presión de volver presencialmente y no tener con quién dejar a su hija.
“Este proyecto es un gran paso para los que somos padres cuidadores, que vivimos con el miedo de qué puede pasar con nuestros hijos. El teletrabajo aporta demasiado en el crecimiento de nuestros hijos, quiero que mi hija tenga una mamá presente”, destaca.
Su relato no es aislado, y en algunos casos el cuidado de los hijos se suma al cuidado de los padres que son adultos mayores. Así es el caso de Ana Castillo, quien cuenta que “este año ha sido difícil, ya que estuve a punto de perder a mis padres por problemas de salud. Me hice cargo de ellos y de mi bebé”.
De acuerdo al relato de la trabajadora, si bien la empresa le permitió extender por un tiempo el teletrabajo, debió reincorporarse presencialmente en octubre, lo que le ha generado problemas de salud y un intenso estrés. “Hoy me encuentro con licencia médica por estrés y ansiedad hasta el 26 de diciembre. Sin duda la aprobación del proyecto me llena el alma de alegría”, destaca.
Katherin Martínez, madre de un niño de cuatro años, cuenta que el proyecto le cambiará la vida. “No cuento con red de apoyo, mis padres fallecieron, y mi hijo por parte de su padre tampoco tiene familia, por lo tanto con un horario de jardín de 8:30 a 16:30 es imposible tener quién lo vea después del jardín, y menos pagar a alguien porque no alcanza el sueldo”, dice, agregando que el teletrabajo propuesto en el proyecto “me permitirá poder cuidarlo esas horas en las que estará sin jardín y en vacaciones sin descuidar mis labores. Es sin duda una bendición para nosotros como familia”, destaca.
Más drástico es el caso de Andrea, quien cuenta que si no se aprobaba la ley, es altamente probable que tuviera que renunciar a su trabajo. "El teletrabajo es importante para mí, porque no contaba con una red de apoyo en Santiago y tuve que volver a región. Si no salía esta ley debía renunciar, ya que volver a Santiago implicaría un gasto mayor a mi sueldo, entre cuidadora y arriendo de departamento", cuenta, agregando que el proyecto despachado le permite desarrollarse profesionalmente y ser madre.
Como estos casos, la fundación ya ha recopilado decenas de historias, mujeres y familias que podrán compatibilizar la vida personal y laboral, sin el temor a perder sus puertos de trabajo.
“Hoy la política se ha puesto de acuerdo en pos del bienestar de trabajadores y sus familias. Esto es una buena noticia para Chile. Hoy vamos avanzando en un país más empático con la maternidad y el cuidado. Ahora queda solo pendiente la incorporación del sector público”, destaca la fundadora de la organización "Yo Quiero Estar", Verónica Campino.
La ley entrará en vigencia 30 días después de su publicación en el Diario Oficial.